Según Roger S. Pressman, las pruebas del software son un conjunto de actividades que se ejecutan para encontrar fallas en el producto software. Las pruebas se pueden planificar por adelantado y llevar a cabo sistemáticamente. Para ello se establecen una serie de estrategias de prueba, de tal forma que el coordinador del proyecto y su equipo puedan definir las que mejor se ajusten al tipo de software que están desarrollando.
Dentro de esas estrategias se encuentran las "Pruebas de Unidad", en ellas el proceso de verificación, se centra en la menor unidad del diseño del software: el módulo.
La estrategia de pruebas de unidad está orientada hacia la estructura interna del programa, es decir está orientada hacia pruebas de "caja blanca", las cuales consisten en probar todos los posibles caminos de ejecución a través de las instrucciones del código, que puedan trazarse.
Las pruebas que se dan como parte de la estrategia de prueba de unidad son varias, dentro de ellas están: Prueba de condiciones de límite, Prueba de interfaz del módulo, Prueba de estructuras de datos locales, Prueba de caminos independientes y Prueba de camino de manejo de errores.
De ellas, la prueba que "Asegura que el módulo funcione correctamente en los límites establecidos como restricciones de procesamiento", es la prueba: